Sin duda que a fin de año todos los sectores políticos deben hacer un balance de su accionar en el periodo que termina. Para la derecha esta es una tarea tan urgente como relevante. Sin duda que el 17 de diciembre, que implicó el cierre del momento constitucional como lo conocemos, no tuvo ganadores. Pero de que hubo perdedores los hubo y fue justamente este sector.
En mayo la derecha manejó muy bien el relato y supo capitalizar la energía del rechazo del 04 de septiembre de 2022, en particular el Partido Republicano, del permanente candidato presidencial José Antonio Kast. El triunfo en las elecciones de mayo de 2023, para conformar el Consejo Constitucional fue evidente, la derecha en su conjuntó manejó la discusión constitucional desde la mayoría expresada en las urnas.
Las promesas iniciales, de no cometer los errores que el bloque de extrema de izquierda protagonizó en la fallida Convención Constitucional de 2022, se diluyó a los pocos meses y de la propuesta mayoritaria hecha por la Comisión de Expertos se pasó a un texto identitario y excluyente.; tal como el propuesto el 04 de septiembre de 2022.
El resultado del 17 de septiembre pasado, que rechazó la propuesta constitucional republicana, significó una derrota a la derecha en su conjunto.
El triunfo republicano de mayo de 2023 golpeó muy fuerte a la derecha tradicional, ésta optó por una estrategia que la puso tras el liderazgo de Republicanos, sus dirigentes levantaron un relato que priorizó el endurecimiento en el dialogo con el Gobierno y las fuerzas oficialistas. El schock inicial se transformó en sumisión, el fantasma de Bolsonaro rondó por las sedes de Evopoli, RN y la UDI, en 2018 el populista asumió el Gobierno de Brasil borrando del mapa a la derecha tradional.
Arrastrados y dejándose arrastrar por Kast y los suyos la derecha radicalizó sus estrategias, cegados y asustados por la preeminencia de republicanos. El más patético ejemplo de esto es la Alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei que, llevada por su instinto natural, manifestó no estar dispuesta a poner en riesgo su capital político (sic) en favor de una propuesta constitucional que más parecía un programa de gobierno que un texto que asegurara la unidad y estabilidad en el largo plazo.
Pero las presiones y el miedo pudo más, finalmente ella participó en la campaña por el A Favor. Ni si quiera sus electores comunales la acompañaron en temeraria acción, en Providencia, también, ganó el En Contra.
Valga este ejemplo para graficar la actual situación de esta derecha derrotada.
Las consecuencias están a la vista. Es evidente que han perdido el control de la agenda y los emplazamientos del Gobierno; a dar vuelta la hoja al tema constitucional y trabajar sobre acuerdos nacionales y mayoritarios en torno a las grandes reformas pendientes, han calado entre los parlamentarios de oposición y también en la opinión pública.
¿Cómo pudo esa derecha mayoritaria y jubilante, de la noche del 07 de mayo de 2023, transformarse en este relato errático y minoritario?
Es la gran respuesta que deben buscar …tienen todo el verano para hacerlo…