Pedro Felipe Ramírez es un de los políticos más reconocidos de la historia política de Chile de los últimos 50 años.
Ex Presidente de la FEUC, Ex Parlamentario, Ex Ministro del Presidente Allende, sufrió la persecución y la tortura; siguió haciendo política desde la clandestinidad y el exilio, fue dirigente de su partido, la Izquierda Cristiana, en medio de la Dictadura de Pinochet.
Pero toda esta vida de compromiso le sirvió de bien poco cuando decidió develar públicamente su homosexualidad, en forma develada pero efectiva, primero sus adversarios y luego sus compañeros, lo fueron marginando de los espacios de poder hasta vivir en las últimas décadas una especie de ostracismo público.
En una entrevista reciente que le hiciéramos para Libros y Bibliotecas, confidenció que tenías más oportunidades de una comunicación efectiva con las nuevas generaciones y menos con sus contemporáneos. Básicamente porque el mundo que viene es menos prejuiciado y excluyente respecto a la diversidad sexual, eso lo ha vivido también a partir de la recepción de su libro de memorias, que devela la historia política pero también ilustra las dificultades que le trajo exponer su opción sexual.
De Tomic a Boric es también un interesante aporte al desarrollo del progresismo chileno desde la década de los ’60 hasta la asunción de la primera magistratura por parte de Gabriel Boric.
Por lo mismo resulta un interesante ejercicio que permite resaltar los momentos de la confluencia de las fuerzas de izquierda, reflexionando sobre los contextos que los permitieron; pero también se detiene a pensar en los desencuentros del progresismo, para aprender y no cometer los mismos errores.
En la entrevista que le hicimos vamos un poco más allá y conocemos su análisis respecto a la coyuntura política, con 83 años Pedro Felipe Ramírez sigue contando con la lucidez quirúrgica que le hicieron ser protagonista imprescindible de la política chilena de las últimas cinco décadas.