Alberto Reyes era el pediatra que teníamos todos los niños del barrio. De la forma y persistencia que nuestras madres hablaban de él, deduzco que la mayoría estaban enamoradas del médico. La mía, hablaba de sus diagnósticos con un tono casi religioso y cuando lo íbamos a ver le escuchaba boquiabierta, agradeciéndole, como si el jarabe para la tos, me hubiese puesto los ojos verdes.
El Doctor Reyes, como le decíamos, es el primer personaje de delantal blanco que se me cruzó por el camino y era tan bueno que pensé que el color de la vestimenta y la profesión eran sinónimo eterno de bondad y virtud.
En el cine, la adaptación del nobel Boris Pasternak en la película Doctor Zhivago, también me mostró un personaje sensible al dolor de los otros, valiente y romántico. ¿La medicina no convive diariamente con el dolor igual que la poesía?
Resulta entonces bien anómalo pensar que un médico prestigioso y de gran talento tenga como motivación el dejarte tullido o derechamente matarte. Justamente es lo que hace la serie “Dr. Death” que se estrena el próximo 12 de Septiembre en la plataforma Starzplay.
A diferencia de Grey Anatomy, donde el talento de los médicos a veces es superado por la libido, en “Dr. Death” nos adentramos en alguien que hace del delantal blanco un arma de muerte.
En muchos países donde dictaduras se han hecho del poder, han existido médicos que se han alejado de su juramento y se han puesto en el lugar del daño y no de la cura. Algunos que prestaron servicios a los organismos de inteligencia participando en sesiones de tortura o aquellos de la dictadura nazi que además experimentaron con aquellos que estaban privados de libertad.
La serie tiene un elenco portentoso:
Joshua Jackson como el Doctor Christopher Duntsch, tiene una seguridad que es justamente aquella que uno busca cuando va urgente de ayuda. Parece ser de aquellos que siempre acierta, un médico de aquellos en los que la equivocación no tiene espacio. Pero son solo apariencias. Alex Baldwin como un neurocirujano que parece vivir eternamente en la conformidad, a pesar que «pueda estar derribándose el mundo» y Cristian Slater que es el medico justiciero que todos quisiéramos encontrarnos en un centro de salud.
Nadie quiere llegar al hospital, menos encontrarse con alguien como el protagonista de esta serie. Altamente recomendable.