Una lección de la comunicación política básica es que, antes de dar “la cuña”, es conveniente evaluar los efectos de la misma para evitar dar explicaciones posteriores. Ya sea porque no hay certezas de amplia cobertura o porque lo dicho puede convertirse fácilmente en una «verdad comunicacional» colocando al emisor en un pie incomodo.
Esto es del ABC. Por eso no entiendo a JADUE y su supuesta petición de “garantías” a las Fuerzas Armadas y a la Democracia Cristiana. Fue un error táctico sin ningún rédito claro, sumado a ello el intento de rectificar en una nueva interpretación no es mas que demostrar su equivocada acción, que si pretendía provocar a la institución castrense falló respecto de algo que es ampliamente reconocido en la esfera política actual.
Por lo tanto, la idea de extremar posturas o intentar sacar al pizarrón con provocaciones insustanciales no resulta ser una buena receta, menos si se busca desplegar acciones para incrementar el espectro electoral mas allá de la posición propia. BORIC, en cambio, de manera inteligente ha sabido navegar mas allá de su puerto cultivando simpatías sin desnaturalizar su relato. Punto para BORIC